Algunas personas me han comentado sus experiencias para controlar las malas yerbas. Es frustrante ver como las plantas de un huerto terminan ahogándose en medio de un mar de yerbas silvestres. Por experiencia, hemos encontrado que cubriendo la superficie del suelo con hojas secas limita por mucho el crecimiento de éstas, ya que impide la entrada de la luz solar.
Además de evitar las yerbas, las hojas mantienen el terreno más húmedo y fresco. Al pasar el tiempo, éstas hojas van descomponiéndose soltando gradualmente nutrientes al suelo e impide que se compacte la tierra. Al limpiar bien el suelo y regar las hojas, aseguramos que no haya una capa de hojas muy gruesa cerca de las plantas para no sofocarlas.
Para nosotros ha sido un éxito, pero aún así no bajamos la guardia y observamos si rondan insectos o animales no deseados. Para evitar que se alojen éstos, hemos regulado la entrada de alimentos y/o dulces al área del huerto. Como precaución, los niños deben usar guantes y cualquier otro accesorio que les brinde protección.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario